domingo, 8 de abril de 2018

Juicio y proceso: en torno al caso Lula Da Silva

Sin duda es ya un hecho que los días 6 y 7 de abril del corriente año quedarán como días históricos en la memoria del vecino país de Brasil. La persecución, procesamiento y detención, con su momento final de prisión, contra el ex presidente Lula Da Silva, constituye todo un acontecimiento de dimensiones globales.
Es ya evidente para muchos -y especialmente lo es para nosotros- que Sergio Moro no pretendió hallar la verdad; esa supuesta búsqueda de la verdad, con medios y pruebas insuficientes, se instaló como excusa para la persecución política del ex dirigente brasilero. Mientras que para algunos miembros de la intelligentsia brasilera y argentina, se trata de una victoria del derecho y de las leyes sobre la corrupción y el populismo, alrededor de veinte mil personas rodearon ayer el sindicato metalúrgico en San Pablo para tratar de evitar lo que, finalmente, ocurrió: la detención y prisión de Lula; son aquellos intelectuales los mismos que, con su dedo acusador a un hombre que, salido de la clase trabajadora, llegó en dos oportunidades a ocupar el cargo de la presidencia de Brasil, tildan a todo aquel que defienda los intereses de los pueblos contra los de los sectores financieros y de las elites terratenientes del país, como populista y corrupto, mientras dicen "hacer justicia". Y no entienden estos mismos intelectuales la historia reciente de la región cuando, asombrados, miran con bronca y resentimiento a las grandes masas de personas que aún siguen a esos dirigentes políticos y sociales; personalidades como milagro Sala, Lula o Cristina Fernández.
En una ocasión diferente, hablando de los famosos juicios de Duremberg, en su libro Lo que queda de Auschwitz. El archivo y el testigo. Homo Sacer III, decía Giorgio Agamben, utilizando para su argumento la novela inconclusa El proceso de Franz Kafka, que la justicia contemporánea, cuando realiza juicios, ya no busca la verdad, sino solamente establecer un proceso, a través del cual imputa implícita o explícitamente al culpable. Así podía explicarse cómo, a pesar de dichos juicios a los nazis, así como el llevado acabo contra Eichman en Gerusalén, todavía en la actualidad, muchos de los exfuncionarios del gobierno Nazi y sus allegados continúan o continuaban libres; cómo a pesar de los juicios, tuvo que pasar mucho más tiempo para que se produjera una auténtica persecución e investigación de los responsables del genocidio al pueblo judío, y para que se realizaran auténticas transformaciones en la vida política del pueblo alemán.
Asistimos hoy en día, en cambio, a un uso y abuso desmedido del derecho en calidad de poder para realizar juicios y procesos a quienes, presumiblemente culpables sin saberse todavía si lo son, tanto aquí como en el resto de la región, se los persigue, acusa y, en casos como el de Brasil, se los encarcela injustamente. Si en la Argentina veníamos asistiendo a la espectacularización de detenciones arbitrarias y preventivas contra actores políticos y sociales opositores al gobierno nacional, en Brasil han conseguido, contra el pronóstico de muchos, detener y, efectivamente, encarcelar, sin pruebas suficientes, a quien junta en las encuestEBas alrededor de la mitad del apoyo popular y electoral de las mayorías brasileras. La construcción performativa de un juicio como procesamiento y encarcelamiento sin más de Lula lo convertirá en lo sucesivo, creemos, en el Nelson Mandela del siglo XXI. Y mientras el poder soverano discrecional del discurso jurídico y de la ley estatales avanzan sobre las garantías reales de la vida cotidiana de las colectividades humanas en el mundo, reaparece en todas partes, más ahora que nunca, la necesidad de plantarse y establecer luchas continuas y sin descanso de resistencia a estos poderes, que no son nuevos, que retornan como síntomas de una enfermedad histórica con antecedentes en las dictaduras latinoamericanas de los años 60, 70 y 80, y en los gobiernos neoliberales de los años 90, pero que incorporan elementos peligrosos: el apoyo masivo de los sectores medios y la confusiónn general de la población.
Apoyamos la excarcelación de Lula Da Silva, el regreso de la democracia y el final de la dictadura de Michel Temer en Brasil, y la celebración de elecciones abiertas, justas y democráticas en el vecino país.
Creemos que un pensamiento realista es uno que se implique e involucre con la realidad inmediata y cotidiana de los pueblos, con su historia y su cultura; un pensamiento comprometido, en nuestro caso, una filosofía comprometida, particularmente ahora con la situación política que vive la región, es la que necesitamos para reebaluar y criticar el mundo contemporáneo. Sólo si planteamos a la nuestra como una filosofía comprometida con la facticidad de la vida humana, y en este caso con su rama política, podremos iluminar el pasado, vivir el presente y prepararnos para el futuro; un futuro incierto y complejo, de luchas y resistencias, al cual habremos de mirar con sospecha, pero, también, con esperanza.
Nota:  son recomendables los siguientes textos: Golpe en Brasil, de AA. VV., 2016, que puede encontrarse en lectulandia; Vida precaria. El poder del duelo y la violencia, de Judith Butler, 2007; Seguridad, territorio y población de Michel Foucault, Curso en el College de France (1977-1978), traducido por Horacio Pons, México, FCE, 2006. Y, en efecto, los tres tomos publicados de Homo Sacer, de Giorgio Agamben: Homo Sacer I. El poder Soberano y la muda vida, Valencia, Pre-Textos, 2003; Homo Sacer II. Estado de excepción, Buenos Aires, Adriana Hidalgo editora, 2005; y Homo Sacer III. Lo que queda de Auschwitz. El archivo y el testigo, Valencia, Pre-Textos, 2000.
Dejo los links de los libros de Foucault y Agamben:
Foucault, Seguridad, territorio y población:
https://drive.google.com/drive/folders/0B2qUzEg9RaWYMjJodDVwTXZRY0U
Agamben:
Homo Sacer I. El poder soverano y la muda vida:
https://drive.google.com/drive/folders/1pavp0b4-Jse4ME5szyb2zBrnZldCPGh6
Homo Sacer II. Estado de escepción:
https://drive.google.com/drive/folders/1pavp0b4-Jse4ME5szyb2zBrnZldCPGh6
Y Homo Sacer III. Lo que queda de Auschwitz. El archivo y el testigo:
https://drive.google.com/drive/folders/1pavp0b4-Jse4ME5szyb2zBrnZldCPGh6

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